jueves, 2 de abril de 2015

5 gestos para un discurso


Para que una exposición o discurso capte nuestra atención no basta con trasladar conocimientos,   es preciso saber trasmitirlos,  es lo que se suele denominar “saber comunicar”

Hay gestos que conviene utilizar  en cualquier contexto en el que queramos persuadir a un auditorio (incluida la persuasión  legal). Serán más eficaces cuanto más conectados estén con el contenido del discurso, ya que funcionan como llamadas al oyente para que preste su atención y recuerde la idea central. 


1. GESTO "BATUTA" en alusión a su parecido con el gesto del director de orquesta. 


        La mano se mueve de arriba abajo.
  • Como si fuera un rotulador con el que marcamos las partes más importantes. 
  • O para romper con uno o dos golpes y volver a  arrancar cuando estamos alcanzando un punto crítico del discurso.




Ej. en un debatejuicio cuando quiero exponer debilidades o amenazas del oponente


   O la mano se mueve de lado a lado


Ej.  en negociación cuando quiero ofrecer mi propuesta.

  
 Es interesante saber que la mano derecha traslada menos emotividad que la izquierda,  incluso haciendo el mismo gesto. De modo que captaré una mayor atención del auditorio  si utilizo las dos o utilizo exclusivamente la mano izquierda. 


Por ejemplo, si en el juicio lo que quiero es enfatizar el daño causado a mis clientes. 

En el discurso o debate puedo acercarla al pecho en su parte más emotiva (porque el público tiende a identificarse con lo que digo). 

En la resolución de conflictos,  el mediador al cerrar el acuerdo acerca las dos manos sobre el pecho sin tensionarlas, trasmite los puntos de vista, y al aproximar ambas refleja el consenso alcanzado.


2. SEÑALAR con un dedo o con la mano. 
  • Hacia algo que está presente (por ejemplo los alumnos que se van a graduar, el acusado en la sala, etc..) 
  •  Hacia algo a que se hace referencia (los códigos de leyes sobre la mesa del juez, las acreditaciones de los asistentes a la conferencia, etc.),  relacionándolo con el relato, o el discurso. Ayuda a la audiencia a ver a lo que me refiero
En un litigio señalar al oponente puede ser efectivo, pero nunca debe ser un gesto agresivo. Menos aun si a quien apunto es directamente al público porque este gesto puede ser visto como hostil, descortés o dominante.  

Por eso es mejor dirigirlo hacia un concepto o hacia una posición, ayudando a concretar algo que de otro modo sería abstracto.


3. Usar las manos para "ESCULPIR” alguna forma. 


Ej. gesto pinza: útil cuando tengo que dar un dato estadístico o una orden que debe cumplirse con precisión.







4. Usar gestos cuando deseo TRASLADAR UNA METAFORA:



Ej. gesto que simboliza apoyo al defender una posición:  simulando con la mano sostener algo a la vez que indico “.. es por eso que vd. debe  apoyar esto o aquello o a mi cliente” El gesto apoya el concepto, no la palabra individual.  




Se trata no tanto de que la audiencia necesite el gesto para entender el concepto,  sino que el gesto ayuda al público a visualizar  y por tanto a participar en el mensaje que queremos que reciba. 


 5. Gestos MARCADORES DE POSICION que  introducen pausas muy útiles al oyente para seguir el hilo del discurso.  


 Por ej. al conversar con el oponente en una negociación con los interesados presentes, si me interrumpen a mitad de frase, puedo mantener las manos en esta posición (imagen) mientras el adversario alega,  de este modo señalo que no he terminado mi exposición. 



Por último una reflexión importante: Con todos los gestos debe hacerse un uso moderado,  de otro modo tan solo logramos distraer.



  


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